El esperado desenlace la de
historia de Jud la cabezota y Eric el gilipollas…
La verdad, es que esta
tercera y última parte me tenía intrigada, no me imaginaba con que nos
sorprendería Megan, pero debo decir que mi sorpresa fue muy agradable…
Como dije en mi reseña de Pídeme
lo que quieras ahora y siempre, hubo partes que no me gustaron, aunque a veces
las expectativas que sueles tener son tan altas que te quedas a medias.
En esta tercera y última parte,
vemos a una Judith más comedida, menos impulsiva y muy enamorada de su Iceman. Con
una luna de miel divina, arrancamos el comienzo de su vida matrimonial.
Como en todas las parejas, este es un proceso de adaptación; hay cambios, algunos
que se aceptan con normalidad, pero otros, cuestan más. Se aman, pero sus
choques siguen siendo fuertes… ambos son dos temperamentos de fuego.
Para Judith, el hecho de no
trabajar le pesa en muchos momentos, y es comprensible, ella es una mujer
acostumbrada a valerse por sí misma, además de ser muy independiente. Pero el
señor Iceman gilipollas es muy posesivo, y quiere que este en casa, que se haga
cargo de Flyn y poco más. A pesar de ciertos choques en la convivencia, unos
más fuertes que otros; su vida de casados
es maravillosa y ellos disfrutan de lo lindo… y por supuesto en el plano
sexual, todo va como la seda.
Pero la interferencia de
terceros, empezará a crear problemas en el paraíso. Aunque muchos no puedan
comprender, como siendo tan liberales en el plano sexual, puedan ser ambos tan
celosos, eso tiene su explicación. No es
lo mismo, participar en juegos sexuales consensuados con las personas que tú
eliges, que ver como alguien está detrás de tu pareja; o llegar pensar, que tu pareja puede estar interesada en alguien más.
Lo que quiero decir con esto, es
que tanto Jud como Eric, se vuelven unas fieras si ven a alguien coqueteando
con su pareja, y aunque parezca mentira, serán esos celos los que usará alguien
para intentar separarlos, lo cual casi consigue. Lo sorprendente es, que Eric desconfié tanto de Judith como de su mejor amigo... pero es que los celos son como un veneno que te invade, y va carcomiéndote por dentro. Aquí, me gustó mucho
como afrontó el problema Jud, cogiendo el toro por los cuernos.
Pero una historia de Megan no
sería suya, sin la parte divertida… y esa, la ponen tanto el embarazo y las
hormonas revueltas de Jud, como la relación entre Raquel y su güey Juan Alberto. Regalándonos momentos
divertidísimos y tiernos, lo que nos hace disfrutar mucho de la novela.
Como broche final… ese parto…
simplemente ¡¡¡genial!!!, pero lo mejor, la aparición de Mel (Cat woman o super woman, para Björn)…
¿No decía James Bond, que quería
una mujer como Jud?, pues creo que ha encontrado la horma de su zapato… pero
esa, será otra historia. Solo que yo me pregunto, ¿Quién sorprenderá a quién?,
menos mal que pronto lo sabremos.
En noviembre... conoceremos la historia de Björn y Mel...
Ya me parecia a mi que la aparicion de Mel no iba a quedar asi. Que ganas ya de leerlo, mientras tanto me he animado a leer otras historias de Megan (Te lo dije)
ResponderEliminarBeatriz, las historias de Megan son muy divertidas... en Te lo dije te vas a reír de lo lindo, pero al mismo tiempo te enamoraras.
EliminarUn beso
Solo te digo ¡Te como con tomatteeeeeeee! jajajaja gracias
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