Sinceramente después de leer
tantas novelas de lo mismo, creo que ya no puedo ser objetiva. Si hubiese leído
esta historia sin haber leído tantas otras, seguramente me hubiese gustado,
porque el tema de una biblioteca es original, como se conocen los protagonistas
y bueno en general termina bien, dejando la puerta abierta a la segunda parte o
continuación.
El problema está, cuando ya te
has leído un gran número de novelas del género erótico que esta poblando el
mercado y entonces, en vez de ver algo original o diferente, ocurre todo lo
contrario. Te encuentras con más de lo mismo pero en otro escenario.
Nos encontramos con Sebastián
Barnes, un hombre extremadamente guapo, millonario, DOMINANTE…
Por otra parte, esta Regina
Finch, una chica de pueblo, recién licenciada, totalmente inocente y tímida
como un ratón.
Es entonces cuando
inevitablemente vienen las comparaciones… el personaje masculino tiene una combinación
entre el Sr. Grey, el Sr. Cross y el Profesor Emerson… tiene misterios en su
pasado, le va el BDSM, tiene un cuarto de juegos, le encanta la fotografía,
sobre todo fotografiar a mujeres desnudas, no podemos olvidar también que le fascinan los
zapatos de tacón altísimo.
Nuestra protagonista es un ratón
de biblioteca, nunca mejor dicho, no ha tenido novio formal, y es VIRGEN, pero
aun así entra de cabeza en una relación de AMO/SUMISA.
Al final, ella le presiona porque
quiere más y él se enamora…
Con todo esto no estoy diciendo
que la historia no sea buena, solo que es más de lo mismo, los personajes
tienen las mismas características y después de leer tantas similares terminas
saturada.
La única diferencia con las demás…
ESTA NARRADA EN TERCERA PERSONA.
Termino repitiendo lo mismo, no
es que sea mala… sino que no has llegado a la mitad de la historia y ya sabes cómo
va a seguir, perdiendo así la magia.
Hola Betty, no me extraña que estas novelas ya tengan a medio mundo cansado, yo he leido 3 y no pude con la serie de Maxwell. Es demasiado, no se puede pensar en literatura como ristra de chorizos y eso es lo que están haciendo. Toda una seguidilla de cosas iguales con mínimas variaciones.
ResponderEliminarVista la situación económica de España y Argentina en particular, no me explico la oferta editorial ni la compra de las lectoras.
Las escritoras son un bochornoso capítulo aparte. Si tuvieran verdadero amor por la Literatura y conocieran todo lo que se debe saber cuando se la estudia, se abstendrían de escribir estos bodrios, en algunos casos particularmente chabacanos, sobre todo en lengua española. Es una pena que tengamos un idioma tan rico y hablantes tan mínimos. Somos 450.000.000 los que ponemos esta lengua en acto, 50.000.000 en España y 400.000.000 en hispanoamérica, o sea que la variedad lingüística es enorme con los aportes de las diferentes regiones y pese a todo llegamos a un reduccionismo que se explica solamente por fallas en las políticas educativas y en el valor que los hablantes dan a su lengua. Para quien haa pasado 30 años enseñando en todos los niveles es decepcionante, frustrante leer semejante pobreza creativa con tal economía expresiva.
Como siempre un abrazo y cariños
ana, nunca más de acuerdo. Y cuando una escribe (yo soy escritora), y sabe lo difícil que es difundirse porque el arte no vende... leés estas cosas, que son literatura plana, carente de metáforas, que no están situadas en ningún contexto social ni político... parecen las novelas de Corín Tellado. En mi país, Uruguay, hay escritores/as de mucho talento, pero claro, cómo cuesta, hacemos o ediciones colectivas o presentaciones, pero claro, lo que llega a las masas no pensantes es esta basura, esta berretada, y lo peor es que eso va en detrimento de los verdaderos creadores, que se la pasan años estudiando, informándose, nutriéndose, y vienen estos mamarrachos y en un abrir y cerrar de ojos se forran, realmente es indignante. Por ponerte un ejemplo, leí en no sé donde que la trilogía "Caballo de Fuego" era muy "aburrida" porque hablaba de bombas... La persona que escribió eso, desmereciendo a Bonelli debería de caérsele la cara de vergüenza, porque Bonelli en esa trilogía sume al lector nada más ni nada menos que en el Africa Profunda, en el eterno conflicto Israel/Palestina , en el tráfico de armas... pero claro, las masas no pensantes no desean leer eso, desean leer historias como las de Hollywood, donde todos son lindos, exitosos, el mundo no tiene problemas, claro, sí hay un trauma del protagonista masculino que se más o menos como los libretos de Cris Morena de "Chiquititas", huérfanos adoptados, madres prostitutas, es decir, absolutamente de acuerdo contigo.
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