Como en casa

Mi blog vio la luz, el día 18 de octubre de 2012... Y vuelve a renacer hoy 13 de febrero de 2023. Espero que cuando me visiten se sientan como en casa, con la confianza de opinar sobre cualquier post, artículo o reseña. Se aceptan comentarios, correcciones y críticas siempre que sean escritas con educación, espero alimentarme de ustedes y viceversa. Creo en el continuo aprendizaje... aprendamos juntos.

miércoles, 18 de marzo de 2015

UN FRAGMENTO DE Y LLEGASTE TÚ


LOS HERMANOS ALCALÁ EN ACCIÓN...


Cantando, se marcharon del bar. La gente aplaudía su actuación y ellos seguían cantando en la calle. Habían bebido mucho y decidieron parar un taxi, que los llevó a casa de los Alcalá Bernardí, Paolo tenía que dar su gran noticia.
  Un alboroto en la entrada de la casa, sorprendió a todos los que estaban reunidos en el salón. Sabrina, Roberto y la pequeña Bela se habían instalado en la casa familiar desde que le habían dado el alta en la clínica; la condición era que permanecería el mayor tiempo posible en reposo.
  —Ese escándalo que se escucha es gente cantando, ¿quién será? —preguntó con curiosidad Sabrina.
  Al momento comprobó que ese bullicio no era otra cosa que sus tres hermanos cantando y riendo como locos. La familia al completo se quedó impresionada observando las payasadas de ese trío que tenían frente a sí. Roberto no aguantó las carcajadas y, al final, todos estaban riendo a causa de esos cantantes desafinados.
  Cuando consiguieron calmarse, empezaron a pedir explicaciones de ese comportamiento.
  —Hijos, espero que no hayáis venido conduciendo en ese estado lamentable que traéis —afirmo Pablo serio, aunque los ojos le brillaban divertidos.
  —Papá, tranquilo, hemos venido en taxi, mañana recogeremos los coches —dijo Bruno que parecía el menos borracho de los tres.
  —¿Y puede saberse qué celebrabais? —preguntó Sabrina.
  —Sí, celebrábamos una gran noticia, ¡estupenda noticiaaaaa! —gritó Mario, el más borracho de todos—. Paolo está construyendo una casa por el tejado —anunció muerto de risa.
  —Calla, idiota, no sabes lo que dices. —espetó Paolo para luego volver a reír.













No hay comentarios:

Publicar un comentario