No
es fácil abrirse públicamente y contar que me ocurrió en estos años en los que
he estado desaparecida del mundo de lectura y escritura de novela romántica.
Os
resumiré un poco lo que me ocurrió que no fue otra cosa que una saturación
general, todo a mi alrededor se desabordó y yo colapsé. En un momento sentí
que no podía más, que nada me llenaba. Dejé mis tres pasiones, leer, escribir y
bailar. Y todo a mi alrededor empezó a caer y yo me hundí. A todo esto se unió
la pandemia, el encierro, el no entender que sucedía, el miedo…, tantos
sentimientos y todos negativos, eso terminó de hundirme.
Mi
vida se limitó al trabajo y la casa, y el trabajo era por obligación porque
necesitaba el dinero para vivir, porque hasta mi trabajo, que siempre me había
gustado, perdió todo mi interés.
Mis
días se encerraron en un círculo vicioso y autodestructivo, dejé de cuidarme,
he aumentado de peso, me he sentido vacía e inútil muchas veces, pero me negaba
a aceptar lo obvio y por tanto a pedir ayuda.
A
primeros de este año, 2023, no sé cómo, pero una rendija se abrió paso en mi
mente y comprendí que sola no podía salir de esto, comprendí que tenía que
buscar ayuda. Que quería volver a escribir, quería volver a bailar…, en
definitiva, que quería volver a vivir.
Encontré
la mejor opción para regresar a la escritura en el Master de escritor
profesional de novela romántica, de José de la Rosa (Ya lo había intentado el
año pasado pero tuve que dejarlo para el siguiente. Mi cuerpo me dio un toque
de atención cuando me dio un sincope en plena calle. Me fracturé la muñeca izquierda,
hematomas en el rostro y varias partes del cuerpo, ya que me desplomé boca abajo).
Además
del Master, busqué ayuda profesional y estoy convencida de que voy por el
camino correcto para encontrarme a mi misma, amarme como soy y, sobre todo,
aprender a priorizarme.
Me
siento muy orgullosa de poder contar lo que me ha sucedido y, sobre todo, aceptar
que he estado y/o estoy en una depresión. Pero ya no puedo bajar más, ahora
estoy subiendo, peldaño a peldaño y a cada paso me voy sintiendo más fuerte y
segura.
Es
un camino de aprendizaje y crecimiento personal que no he emprendido sola, sino,
rodeada de gente que me ayuda, amigos que me aprecian y echan de menos y
familia que me quiere.
Os
invito, desde aquí, a que me acompañen en este nuevo camino.
Un abrazo…
Por supuesto que te acompaño!! Y si te hace falta, nos cogemos de la mano y caminamos juntos un rato, en silencio, solamente tu, yo y el mundo a nuestro alrededor. Cuánto me alegra compartir esta senda y decirte que aquí me tienes, para lo que necesites. Ahora solo queda seguir subiendo escalones con la misma ilusión, fuerza y valentía como hasta ahora. ¡Sé que lo lograrás! ¡Un abrazo enorme compañera!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras... Y tenemos que vernos para charlar, llorar, reír o lo que se precie
EliminarPor supuesto que si! Será todo un placer
Eliminar¡Así se habla, Eli! Ahora te toca subir, la escalera de tu vida, peldaño a peldaño como dices, y sumar todo lo que puedas, nada de restar. Un besazo enorme, compi.
ResponderEliminarGracias Maribel. Con el apoyo de gente maravillosa como tú y el resto de compis seguro que seguiré el ascenso con fuerza
EliminarEstimada Elizabeth acabas dar un paso muy importante y te aplaudo por ello. Me alegra que esa chispa de vivir a través de la escritura vuelva encenderse en tu pecho. Aquí estaremos para ayudarte a echarle leños a fin de que se vuelva una gran llamarada. Felicidades y mucho éxito. 😘😘
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y tu apoyo 😊
Eliminar¡Guapísima que tu vales un Imperio! y es un gran paso el que estás dando. No dejes nunca que esas cosas que crean inseguridad te puedan... ¡tu siempre adelante, para atrás... ni para tomar impulso!
ResponderEliminarLa actitud y las ganas ya las tienes, el resto...pan comido.
Un abrazo.
😍😍😍 mil gracias, guapa!!!!
Eliminar