Tres,
dos, uno…
―¡Mierda!
―Ava,
esa puta boca.
Esperaba
que el segundo de esta trilogía me aclarará un poco de que iba todo lo que
cuenta, pero no, si el primero me dejo en ciertos momentos con la boca abierta
por lo absurdo de muchas cosas, este ya me remato del todo…
Continuamos
con el rollo de la edad de Jesse…, eso sin contar con la tontería de estar
siempre llamándole la atención a Ava por decir tacos. ¿Es qué acaso él no los
dice?
En
el desarrollo de esta segunda parta a veces no sabía si los protagonistas eran dos
personas maduras o dos adolescentes caprichosos. Pero ya me remato lo de los
polvos para solucionar problemas, que si el polvo de entrar en razón, polvo de
represalia, polvo soñoliento, polvo de castigo, polvo de la verdad, etc… y paro
de contar. En definitiva, cuando el señor Jesse Ward quiere salirse con la suya
recurre al sexo. Y la señorita Ava O`Shea, prestigiosa decoradora de veintiséis
años le dice que si a todo…. ¿?¿?¿? ¿Alguien lo entiende?
Jesse
Ward es un personaje que creo se equivoco de época, debería ser de la época medieval.
No es solo controlador, autoritario, caprichoso, si no también, un autentico
hombre de las cavernas en algunos momentos. Por otra parte tiene un comportamiento
un tanto infantil, sí, lo que están leyendo, un tío camino de los cuarenta que
se comporta como un niño cuando le dan pataletas.
¿No
me digan que un amor como el que dice sentir por Ava es sano? Pretende
controlar cada minuto de su vida, con quien sale, a quien ve, que come, que se
viste… es tan, pero tan infantil, que pretende preñarla para amarrarla a él. ¿No
se supone que es una novela contemporánea?
Con
todos mis respetos para quienes les pueda gustar esta historia, yo no le veo ni
pies ni cabeza, son dos personas “maduras”, aunque no lo parezcan, que pasan
los días discutiendo o teniendo sexo, ¿De verdad una mujer puede aguantar que
la controlen y manipulen así? Yo no lo creo, por mucho amor que se tengan, eso
no justifica que actúe como un cavernícola.
Y
aunque muchos digan que no… tiene parecidos con Grey, me explico.
1. Se conocen en una entrevista y se sienten atraídos
2. Grey le dice a Anastasia la famosa frase: “Yo no
hago el amor, yo follo duro.”
Ward le dice a Ava: “¿Cuánto crees que vas a
gritar cuando te folle?
3. Ambos son ricos, controladores, prepotentes y más…
4. Ambos tienen a su hombre de confianza y su
querida ama de llaves.
5. En el primer libro, ellas los abandonan en su
impresionante apartamento, dejándolos destruidos.
6. A lo largo de la relación lo que impera es el
sexo.
7. En este no hay diosa interior… hay séptimo cielo
de Jesse.
8. En el segundo libro, ambos le piden matrimonio.
9. Ava y Anastasia se apoyan en sus mejores amigas...
Y
seguro que si pienso en más detalles que sean parecidos, los hay… pero es que aún
queda el tercer y último libro por leer, ¿Qué si lo voy a leer?, pues sí, es
que soy masoquista, pero necesito ver como finaliza esta absurda trilogía.
Porque sinceramente, si hay muchas a quienes no les gusto Grey y sus sombras…
estoy segura que “Mi hombre” les gustara menos.
Para
terminar, algo con lo que me he reído mucho es cuando todos los conocidos de
Jesse le decían a Ava que es un buen chico, tranquilo, sereno, y que sólo se
comporta de forma irracional con ella… eso de verdad es de chiste, pero del malo.
Pues tal y como lo cuentas en el 3r libro la dejara embarazada! Muy en la linea de 50 sombras... A mi 50 sombras me gustó pero esto ya es muy similar a una sobredosis de libros con el mismo argumento... No me lo he leído pero por lo que vais comentando, no creo que lo haga... Muy buena reseña! :)
ResponderEliminarQué protagonista más petardo y machista ¡nunca leí algo así! ¬¬
ResponderEliminarMachista es poco, es un neurótico, que si la pierde es su destrucción, vamos la hace sentir responsable... esta pirado total
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