Llevaba tiempo deseando
leer esta novela, pero como tengo una lista enorme de libros, suelo elegir al
azar… y el azar al fin decidió que era hora de leer la historia de Bruno Elorza
y Cristina Olabide.
Esta es una novela que desde
las primeras líneas te atrapa, sus personajes son tan reales que podía imaginármelos
en mi cabeza, cada uno de ellos tiene algo entrañable. La narración de la
historia te hace vislumbrar ese bosque, esas tierras; Lydia describe todo con
tanta sencillez que es muy fácil imaginar el lugar. El pueblo, sus gentes
cariñosas y cotillas, como en todo pueblo que se precie.
Debo decir muy alto,
que estoy completamente enamorada de Bruno Elorza, un hombre sencillo, firme,
de costumbres, familiar, optimista, apasionado en todo lo que hace, pero
también testarudo e impaciente cuando quiere algo. Un hombre que cuando se
entrega lo hace totalmente, ese es el hombre que se encontrará Cristina Olabide
en un encuentro fortuito.
Ella, es una mujer que
ha sufrido de muchas maneras, desde su más tierna infancia, muchas pérdidas y
traiciones la vuelven una persona desconfiada, pesimista y cerrada. Con todo
eso tendrá que enfrentarse Bruno, además de un carácter de mil demonios. A lo
largo de la historia llegué a sentir la necesidad de gritarle a esa mujer, ¿que
más quería que hiciera ese hombre para demostrarle cuanto la amaba? A veces se volvía
tan irracional que me daban ganas de gritar de frustración, pero allí estaba el
maravilloso Bruno que con su infinita paciencia y amor, apaciguaba a su fiera
particular.
Para completar una historia
de amor hermosa y sencilla, nos encontramos con un secreto y unos ojos
misteriosos que persiguen a Cristina por el bosque; la maldad acecha en los
rincones a la orilla de río Alhama… ¿Quién la persigue? ¿Por qué? ¿Qué oscuro
secreto se esconde en los antepasados Olabide? ¿Qué misterio guarda la torre
Olabide bajo sus paredes?
Una hermosa historia de
amor en donde el príncipe encantado llega en una moto a la torre de su
princesa, cae perdidamente enamorado, pero tiene que luchar no solo con el dragón
que se esconde en el bosque y quiere arrebatarle a su amada, sino también,
contra el muro que ella ha construido a su alrededor para no volver a sufrir,
contra su desconfianza, su incredulidad ante el amor, su independencia y su carácter
a veces imposible. Con todo eso se tendrá que enfrentar ese príncipe que parece
un poeta, usando toda su paciencia y demostrándole día a día que llegó para
quedarse.
La historia de Lydia es
una historia que os enamorara de principio a fin, demostrándonos que tu otra
mitad puede aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento, cambiando tu
vida para siempre.
Les dejo una palabras de Bruno a Cristina:
—Somos uno, Cris. Ya no somos tú o yo. Somos uno, lo mismo.
¡Que bonita, Elizabeth! Me lo apunto... a ver cuándo lo leo, ese es el gran dilema jajajajaja
ResponderEliminarBesos
Claudia - Libros de Romántica
A veces no es fácil captar la esencia de una novela, tú lo has hecho. Los personajes, como bien dices, somos cualquiera, de cualquier pueblo o lugar sencillo. Los encuentros fortuitos existen, nos transforman y cambian nuestras vidas para siempre. Gracias por tus hermosas palabra.
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