Como en casa

Mi blog vio la luz, el día 18 de octubre de 2012... Y vuelve a renacer hoy 13 de febrero de 2023. Espero que cuando me visiten se sientan como en casa, con la confianza de opinar sobre cualquier post, artículo o reseña. Se aceptan comentarios, correcciones y críticas siempre que sean escritas con educación, espero alimentarme de ustedes y viceversa. Creo en el continuo aprendizaje... aprendamos juntos.

CORTO - Amar siempre es mejor

AMAR SIEMPRE ES MEJOR

Marcelo era un hombre práctico que disfruta de la vida y de las mujeres sin mirar atrás, sin complicaciones. Una vez amó profundamente, y su corazón murió el mismo día que ella. Ahora, después de más de cinco años podía recordarla sin sentir que se ahogaba, sin sentir que una mano invisible estrujaba su corazón. Amanda había sido la mujer de su vida, ya no quería volver a sufrir de esa manera, y para evitarlo no podía volver a amar. Por ese motivo cada vez que veía a Susana, la evitaba como a la peste. Ella era la clase de mujer que te haría soñar con una familia, con ese amor profundo que lo da todo por el ser amado. Mientras cavilaba, Marcelo caminaba sin prestar atención por donde iba y, de repente, al girar en la esquina del pasillo que va a su oficina, la vio caminado hacia él, muy decidida.

—Hola Marcelo, te estaba buscando —dijo Susana.
—Hola Susana, ¿tú dirás?
—Solo quería invitarte a mi fiesta de compromiso.
Marcelo se quedó paralizado mirándola, ¡compromiso! ¿Con quien demonios estaba comprometida?, ella no podía casarse con nadie, ella era suya. 
¡Pero bueno!, es que me he vuelto loco,  ¿cómo que mía?, pensaba él.
—Perdona,  ¿se puede saber quien es el afortunado? —dijo—. No había escuchado nada.
—Bueno, la verdad es que difícilmente puedes saberlo, si nunca participas en nada de la empresa. No tratas a nadie fuera del trabajo, y a mi prácticamente me huyes, lo cual nunca entendí.
—Susana perdona, no era mi intención que te sintieras así. Yo, simplemente no confraternizo fuera del trabajo. Pero pasaré a tomar una copa y brindar por los novios.
—Esta noche, informal, en el bar de Jack a las ocho —dijo Susana mientras seguía su camino y pensaba que esta era su ultima oportunidad de hacerlo reaccionar. 
Ella le amaba con locura y estaba segura que no le era indiferente, pero él tenía miedo a amar.
  Marcelo se giró para verla marcharse y se quedó ahí de pie como aturdido, Susana se iba a casar con otro…  

Esa noche en el bar, había mucha gente cuando Marcelo entró, y buscó con la mirada a Susana, la encontró rápidamente. Estaba preciosa con ese vestido ceñido en color Burdeos, que realzaba su figura.
Ha su lado, abrazándola por la cintura de manera posesiva, el flamante novio, que no era otro más, que el idiota de Roberto Carmona. Sintió que la sangre le hervía sólo de imaginar a ese mal nacido tocando a Susana, besándola, amándola. No, no y no, se decía mientras caminaba hacia ellos como un toro preparado para envestir. Todos notaron su presencia y su furia, Susana lo miraba tranquilamente con una sonrisa oculta, mientras Roberto le daba un apretón cariñoso en la cintura.
—Buenas noches. Lamento llegar e irme rápidamente, pero no lamento llevarme a Susana. Diciendo esto, tomó la mano de una Susana que sonreía divertida, mientras todos se quedaban con la boca abierta, observando como Marcelo se la llevaba.

Una vez en la calle, y sin detenerse, la subió al coche y arrancó como si los mismísimos demonios lo persiguieran, estaba furioso, la sangre le bombeaba con fuerza por el cuerpo. A su lado callada, pero muy satisfecha, Susana esperaba tranquila los acontecimientos. Llegaron al apartamento de Marcelo y sin decirle nada, él la besó como un poseso. Ella se aferró a él, como si la vida le fuera en ello. Al fin estaba en sus brazos, besándolo como tantas veces había ansiado. Al fin podía abrazar a ese hombre, al único que amaba y, que amaría por el resto de sus días. Se separaron agitados, respirando con fuerza en busca de aire, mirándose fijamente, no eran necesarias las palabras. Las miradas, las caricias, los besos, los abrazos, todo hablaba sin necesidad de decir nada.

Cuando Marcelo se deslizó dentro de Susana, sintió que estaba en casa. No podía seguir fingiendo que no sentía nada. Ella lo era todo, y con pasión se entregó, cuando estallaron juntos, Marcelo supó que Susana era su destino. Una vez recuperada la calma ,se abrazaron y mientras se acariciaban él giró la cabeza y la miró.
—Me engañaste ¿verdad? No era tu fiesta de compromiso.
—Si, lo hice, idiota. Porque te amo, aunque no sé si lo mereces.
—Perdóname, perdona por tener miedo. Sabes, funcionó, sólo cuando pensé que te iba a perder por otro hombre, me di cuenta de que te amaba.
—Te amo, Marcelo… siempre te amaré y seremos felices el tiempo que el destino nos tenga guardado.
—Si amor, siempre juntos. —Selló sus palabras con un beso.


                                                                                                   FIN


Safe Creative #1303034706313

4 comentarios:

  1. que bonito mama!!!! te felicitooo de corazoon ! tequierooooo muuuchoooooooo

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  2. Hermosa historia. Siempre hay que entregarse al amor. Las mejores cosas pueden resultar de eso

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  3. si es bonita la historia en el concepto general de la idea, pero yo creo que las historias deben de ser como los trucos de magia, la presentación debe de atraer la atención del publico, el acto en sí como el nudo de la historia distraer a los lectores, la prestidigitación o el shock de la historia debe dejarnos fríos, y el prestigio o el desenlace debe dejarnos con la boca abierta, yo eh visto mucho de eso en casi todas sus historias Elizabeth, y debo decir que me han conmovido mucho varias de ellas, pero esta historia de aquí no me parece tan buena.

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    1. Gracias por tus palabras, quizás tienes razón y a esta historia le falte algo, pero es que es tan corta...

      Aun así, me encanta saber que la mayoría de mis historias te han gustado, sobre todo porque en esto soy nueva... y cada pequeña historia que cuento me sirve para aprender más.

      Un abrazo, y espero que las nuevas historias que escriba te sigan gustando.

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